Recibo una llamada de teléfono del colegio de mi hija Rocio.
¿Carmen? Hola, soy Belén la gerente del colegio, te llamo para comunicarte que el Prelado viene al colegio y como formas parte de la junta del Ampa estas invitada. Vente con alguna pregunta para hacerle.
Cuelgo el teléfono y empiezo a asimilar la información.
Y mi cabeza empieza a pensar, ¿qué le digo? ¿qué hago? No se me ocurre nada y se me ocurre todo, llamo a Pablo y le cuento y el me propone contarle al Padre, nuestro proyecto (ya os lo contaré más adelante es algo muy bonito que se nos ha ocurrido ) y pienso...¡pues me parece genial ! , vale se lo cuento.
Y le sigo dando vueltas, y pienso... y ¿si le cuento que me estoy formando para acompañar a la mujer embarazada en todo su proceso?
-¡Buenos días, Padre me estoy formando como Doula!-. ¡Esa idea me gusta!.
Y sigo pensado, esa noche duermo más o menos, porque mi cabeza vuela.
Por la mañana le cuento a mi cuñada y ella me propone la idea de contarle al Padre cómo se conecta con las personas a través de las redes sociales y me dice q le cuente mi experiencia. ¿Mi experiencia? Hay personas que van mucho más allá de ser conocidas, son AMIGAS en mayúsculas sí, y pienso: ¡Anda! pues es buena idea.
-. Padre las redes sociales nos ayudan a llegar a más personas, se no quitan los estereotipos preconcebidos.
Y así transcurre la mañana, con mi cabeza volando en todo lo que le quiero contar.
Emocionada y dispuesta voy camino al colegio con mi discurso preparado.
-. Padre encomiende a mi amiga S, a los Matrimonios, Doula, redes sociales. ¡Uf! Me va a decir q soy un papagayo jejeje.
Pero cuando llega el momento, ese momento donde tengo que contarle mucho, solo se me ocurre ponerme a llorar de la emoción, con unas lágrimas que me bloqueaban el habla, Padre todo lo que quiero decirle se lo digo solo con lágrimas espero que me entienda, la emoción me ha embargado.
A veces no hacen falta palabras para expresar lo que se siente.
En la familia entre padres e hijos nos entendemos con el silencio.
Espero haberle trasmitido todas mis emociones y mis intenciones con esas lágrimas.
Y si habéis llegado hasta el final os explicaré que hablo del Prelado del Opus Dei y que soy hija suya.
Gracias Padre y que Dios le bendiga.