Y LLEGÓ LOURDES MARÍA prematura extrema

Al poco tiempo de lo ocurrido, hicimos un viaje a Lourdes en peregrinación, allí ofrecimos todo lo que estábamos pasando, lloramos mucho, le pedimos a la Virgen  fuerza para soportar y Fe para entender lo que estábamos pasando. Fue un gran viaje nos ayudo mucho. Me traje una garrafa de agua de Lourdes , cada día me tomaba medio vaso de ese agua.
Dos meses después de la muerte de Carmen me hice un test de embarazo y salio positivo, fue bastante duro ese comienzo, estábamos llenos de miedos, de dudas y aún viviendo nuestro duelo.

Me pasaron a alto riesgo y  cada vez que tenía que ir a una revisión, me daba por llorar cuando me tumbaba en la camilla, solo quería escuchar su corazón, en una de esas revisiones, la ginecóloga me dijo que ella no podía hacer nada para que el tiempo pasara mas rápido, salvo enviarme al psicólogo para así poder calmar la ansiedad, ( que importante es, que el especialista que te trate sepa por lo que estas pasando) esa no fue mi suerte sinceramente, no es que hiciera mal su trabajo, es que yo no me sentía acompañada, con decirme que todo estaba bien y que no debía de preocuparme por algo que no esta pasando. para ella era suficiente, estaba claro que no comprendía lo que estaba viviendo mi cabeza, esos miedos, esa incertidumbre, esa ansiedad, nada había que calmara lo que yo estaba sintiendo.
Fueron pasando los días en los que apenas dormía, solo me tranquilicé cuando empecé a escuchar su corazón, cuando fui a la matrona en la semana 13 ella me dijo que cuando me sintiera mal que me acercara a su  consulta y  me ponía el aparato para escucharla y así lo hice.
Todo iba muy bien a nivel embarazo, las pruebas medicas ecografías etc...... en la ecografía de la semana 20 estuvieron mucho tiempo para comprobar que no venia con el mismo problema digestivo de Carmen , nos dijeron que era una niña, madre mía como llore en esa ecografía, con esa foto yo solo buscaba alguna similitud con mi hija Carmen, (que difícil era intentar separar ambas situaciones) aún seguía con el duelo anterior, no había empezado a asimilar una muerte cuando me metí en una nueva vida, no era consciente de que estaba pasando las etapas de mi duelo, mezcladas con los miedos del embarazo siguiente.
Hicimos entre todos una lista de nombres, ganó María si era chica y Jorge si era chico.
Dos semanas después (3 de abril de 2014) llegó el fatídico momento la rotura de bolsa ( esto os lo he contado en otra entrada) si queréis leerlo buscad "aborto tardío".
Nació 22 días después.
En ese ingreso le dije a Pablo que me gustaría ponerle Lourdes a la niña, yo sentía que necesitaba protegerla al máximo, la encomendamos a San Juan Pablo II y las ofrecimos a la Virgen de Lourdes.
Lo del cambio de nombre no cayó bien en casa, a los niños no les hizo mucha gracia que tuviera dos nombres ajaja.
No volvimos a hablar sobre el nombre en el ingreso, el día que nació, Pablo se encontró en un gran dilema cuando la llevaron a la UCIN y le preguntaron por el nombre, decidió en ese momento que fuera Lourdes María y así se quedó, la bautizo en ese momento con agua de Lourdes.


próximo capitulo, nuestra vida con una hija prematura extrema.