miércoles, 28 de febrero de 2018

NUESTRA HIJA CARMEN (duelo por una hija fallecida)

El embarazo de Carmen era muy deseado, era la sexta hija y segunda chica, todo iba muy bien, pero hacia la semana 28 de embarazo en una ecografia rutinaria, descubrieron que Carmen venía con una malformación intestinal llamada atresia duodenal y vinieron  los miedos y cometí un gran error que es buscar en internet lo que significaba eso.
Aunque  la ecografa no le dio mucha importancia, yo leía cosas que me asustaban (síndrome de down, problemas digestivos , operaciones , incluso muerte) en la semana 33 confirmaron que era una atresia duodenal y empezaron el protocolo explicativo, había que esperar a que naciera para saber la gravedad del problema por que a través de la ecografía, no se podía distinguir la gravedad, incluso podía ser que el páncreas presionara sobre el duodeno y al nacer esa presión desapareciera y no tendrían que operar , podía ser cualquier cosa.
Empecé a engordar muchísimo en ese tiempo y me dijeron que tenía exceso de líquido amniótico debido a que Carmen no hacía el proceso digestivo bien, cada vez notaba menos sus movimientos y me decían que era por el exceso de líquido.
Un lunes 2 de septiembre tenía control de monitores y mis contracciones ya eran del 75% muchas y muy dolorosas, pero irregulares, en el informe pusieron que había problemas fetales y que el ginecólogo tendría que controlar , la dinámica era irregular así que el medico optó por mandarme una medicación para parar las  contracciones, ya que teníamos que hablar con los cirujanos al día siguiente para concretar la operación que había que hacerle a Carmen.
La cita fue el día 3 de septiembre a las seis  de la tarde, en esa consulta nos explicaron cómo sería la operación y q solo era un "problema de cañerías , cuestión de cortar y pegar " fue la descripción del cirujano, aunque nos dijo también que ese problema era un añadido y que la probabilidad de síndrome de down era de un 40 %.
Nos fuimos a casa con la mentalidad de organizar todo, por que tendríamos que pasar mucho tiempo en el hospital con Carmen ingresada , hasta que se restableciera su sistema digestivo,
Y con mucho miedo,  yo seguía con mis contracciones aún tomando el prepar, me fui a la cama con una sensación muy rara, Carmen se movía, pero eran movimientos muy extraños, esa noche apenas dormí por que sentía que algo no iba bien , lo achacaba a los nervios de la operación. Por la mañana los movimientos seguían siendo extraños y llame a una amiga para decirle que me llevara al hospital por que no sentía bien los movimientos.
Cuando llegue a urgencia me pasaron a una camilla y me pusieron los cinturones de contracciones pero no encontraban el latido, me dijeron que mejor me harían una ecografia para asegurar, fueron cinco minutos de silencio sepulcral, empecé a ver cómo entraban en la sala varias enfermeras y se quedaban mirando, la ginecóloga giro el monitor y me apretaba la tripa una y otra vez al final con un nudo en la garganta me dijo "su bebé no tiene latido"  no reaccione me quede tumbada en la camilla sin asimilar la frase.
Mi niña había muerto y yo no supe decir nada solo me calle y asumí.
La ginecóloga empezó a decirme el protocolo de actuación y cuando empecé a escuchar, la pare y le dije q tenía que dormirme y que me hiciera una cesárea que yo no quería saber nada, ni ver nada.
Pero que no me hicieran nada hasta que no llegara mi marido que estaba de viaje en Barcelona, me dijo que no era posible la cesarea por que mi cuerpo ya estaba de parto y las contracciones éran seguidas,  que después de dar a luz cinco hijos más, no debería de arriesgar una operación,
Entre en un momento de ¿y ahora qué? Avisaron a mi amiga y le contaron lo ocurrido y le dijeron que tenía que explotar por algún sitio que no reaccionaba.
Llame a mi marido y me fue imposible  Decirle lo que me había ocurrido, a partir de ahí fue un sin fin de llamadas visitas  y demás.
Me llevaron a paritorio  y solicite la ayuda  de un gran amigo sacerdote para que viniera a bautizarla, ese momento fue de una paz que no puedo explicar, sentía como mi hija se iba a los brazos De Dios  directa , muchas visitas  en El paritario para darme el pésame , mi marido llegó a las 18:00 y a partir de ahí deje q hicieran conmigo lo que quisieran, me pusieron la epidural y las contracciones se  frenaron, nos preguntaron si queríamos verla y al final, juntos decidimos que sí queríamos despedirnos de ella y que se fuera con un abrazo y mil  besos de sus padres.
Hubo un momento que me vinieron a ver cómo iba de dilatación y note movimientos y empecé a llorar y a decir que había sentido como se movía , la ginecóloga me dijo que había sido ella con la mano, que la había movido.
Empecé a sentirme muy mal y a notar q me desmayaba, le dije a Pablo que no sería capaz de empujar para que saliera, aviso a las enfermeras y resulta que tenía la tensión el 6/3 llamaron urgentemente que tenían q traer adrenalina o algo así apenas recuerdo mucho por que estaba como ausente , notaba que entraban los médicos y me hacían cosas pero no sabia que , solo decía "Pablo no puedo empujar no tengo fuerzas " y el agarrándome de las manos me tranquilizaba.
De repente me dice "está saliendo sola" y yo le miraba y le decía que yo no estaba haciendo nada, Carmen salió sola , no empuje ni una sola vez, ni la matrona tuvo que tirar de ella, ella sola salió sin intervención médica .eran las 23:04 de la noche del 4 de septiembre de 2013.
Y vi como la metían  en una cunita y se la llevaron, a los pocos minutos esa cunita  volvió con Carmen envuelta en una toquilla y un gorrete en su cabeza.
Es momento fue .......... indescriptible pensé  que sería un horror y se convirtió en un momento de paz , poder verla, cogerla, acariciarla, besarla, hablarla era como un alivio , sentirla como hija y hablarle de sus hermanos y de cómo se parecía a ellos y que tenía que cuidarnos ella ahora.
Su carita redonda y su pelito rubio, tenía las pestañas rubias, apenas se le veían al ser tan claras.
Su nariz chata y su boca gordota , Sus rasgos eran normales y se parecía mucho a sus hermanos.
Agradezco el haber sido capaz de querer  conocerla  y pasar con ella ese tiempo.
También agradezco que no me permitirán hacerme una cesárea, para que la recuperación fuera más rápida.
Se la llevaron y mandaron a Pablo a rellenar una infinidad de papeles , oía cosas pero no era consciente de lo que oía , ¿Qué hacer con su cuerpo ? ¿Entierro? ¿Autopsias? ¿Umamanita? Mucha información que no fui capaz de retener , así que Pablo fue rellenando y yo asintiendo a todo.
Se marchó y me quedé sola en El paritario esperando al celador, ese momento fue lo peor, ese pasillo frío que me llevaba a la habitación  llore todo lo que no está escrito , ahí fui consciente de que no volvería a verla más, que ese era nuestro último adiós. 
El dolor que sentía era desgarrador.
Eran la 00:00 del día 5 de septiembre
Esa noche no dormí, solo lloraba , por la mañana me daban  el alta y pedimos que nos dejarán un  Día más para que Pablo, pudiera ir a casa a quitar todas las cosas de Carmen, ya estaba todo preparado  para su llegada y solo el hecho de pensar llegar a casa y verlo todo me dolía en el alma.
Así que le tocó regalar, donar, guardar todo lo que tuviera relación con Carmen  Para que cuando llegara yo, no hubiera nada.
Al día siguiente me dieron el alta y vuelta a la realidad , nos íbamos a casa con los brazos vacíos y el corazón roto, ese día lo pasamos solos en casa , verme en el espejo me rompió el alma, verme sin tripa fue un shock.
Los niños se quedaron en casa de mi cuñada y fuimos a buscarles, ver sus caras mirarme la tripa y que no fueran capaces de preguntarme nada, se iban a hablarlo con su padre a preguntarles qué había ocurrido y donde están Carmen, recuerdo ese día muy mal, sus caras eran de asombro e incomprensión.
A partir  de ahí todo fue una caída en picado.
Vuelta a la obligada rutina de vida, mi mundo se caía en pedazos después de enfrentarme a la situación y de que todo el mundo quisiera dar el pésame, pasamos a la fase de que nadie quería saber nada y de las condolencias mal dadas frases que dolían como punzadas en el corazón.
Difícil situación aceptar la realidad y enfrentarme a la gente. Necesitaba apoyo de amigos y familiares para la avalancha de preguntas y condolencias.
Una vez pasado un mes ya todo aquel que se acercaba era para decir que pasara página, que olvidara , que pensara en mis otros hijos y un largo etcéteras que me hacía callar cada vez más, y eso me hundía mas todavía, es como querer callar un grito que sale de dentro, hay que permitir dejar fluir los sentimientos, pero cada vez me callaba más para no ofender , para que no pensaran que era una loca que no superaba lo ocurrido y así pasaban los días, como a los tres meses empecé a leer un libro que me ayudó a comprender "el camino de las lágrimas " me abrió la mente y a pensar en pedir ayuda de alguna manera, recuerdo una palabra "umamanita" investigue en internet que es una página de apoyo a la pérdida  y pedí acceso ,ahí empecé a conocer a personas que habían pasado por lo mismo que yo, empecé a sentirme comprendida , acompañada ,cada vez que entraba una persona nueva nos apoyábamos en conjunto , un día en concreto conocí a Noemí , su hija Naima había fallecido en su vientre , entablamos conversación y nació una amistad , con el tiempo Noemí creo un grupo de apoyo a la pérdida vía wasp en su zona, ella es de Cádiz y me invitó , ese grupo "la mariposa blanca " fue una tabla de salvación para mis sentimientos, ahí podía expresar todo lo que sentía y vivía y me sentía acompañada y comprendida.
Poco a poco he ido aprendiendo que no debo permitir que se me calle, empecé a hablar de Carmen con naturalidad , la asumo como hija para el resto del mundo , aprendí a corregir desde el cariño a todos aquellos que pretendía callarme , Carmen es una hija como puede ser Pablo, Jesús , Andrés , Marcos , Rocío o su hermana María nacida después de su muerte.
Carmen es una hija más , una hija que no pudo disfrutar de su familia pero que su familia la quiere y la cuenta.
A través de la mariposa blanca he ido descubriendo  que todas pasamos por los mismos miedos , angustias ansiedades , por el mismo silencio que nos ahoga , que no nos permite avanzar en la vida, el silencio de la sociedad nos ahoga.
Hemos perdido un hijo , no hemos perdido un embarazo , el amor a un hijo no se mide por el tiempo que se ha estado con el, se le  ama desde el momento en el que se es consciente de que existe, me pasaré la vida corrigiendo, me pasaré la vida  nombrado, me pasaré la vida gritando
"Carmen también es hija" y ella tendrá y tiene su lugar en su familia.
¿Que pretendo con todo esto?
Que te sientas comprendida , que busques ayuda, que no permitas que te callen y que todo tiene su proceso.
Llorarás mucho , pero llegara el día en el que puedas respirar y recordar y sentir el amor. "yo ya lo hago."
"Carmen te quiero hija, nos vemos en el otro mundo"

domingo, 25 de febrero de 2018

La fórmula de la felicidad

¿Alguna vez te has parado a pensar si la felicidad tiene alguna fórmula?
Ves personas que teniendo todo lo material no son felices y personas que no teniendo nada material son mas felices que nadie.
Así que descartamos el dinero como formula para la felicidad.
¿Sabéis cual es a mi parecer la primera necesidad para conseguirlo? EL AMOR
Así con mayúsculas, una persona enamorada es una persona feliz, pero cuando hablo de amor no solo me refiero al de pareja, me refiero al amor en todos los ámbitos, el de la amistad, el de las creencias, el del recuerdo, ese que te hace cada día levantarte y avanzar.
El del recuerdo lo plasma muy bien Víctor Frank en su libro " el hombre en busca del  sentido", donde plasma la cruda realidad de los campos de concentración nazis. sobrevivía el que le  daba sentido a su vida, a través del amor a sus recuerdos, que era lo único que les quedada.
Si me falta el amor llega a mi la tristeza.
Pero no todo es el amor, otro de los pilares de la felicidad es la seguridad, creo que es una de las muletas del amor y la otra muleta sería la libertad, ese triangulo capitaneado por el amor es a mi parecer la formula de la felicidad.
Si me siento seguro, me siento libre y me siento amado, genero un estado de bien estar que me produce felicidad.
Si me siento seguro ya tengo mucho ganado, la inseguridad nos provoca miedo y el miedo mal gestionado nos hace ser infelices.
Con la libertad pasa lo mismo, si me falta la libertad de poder expresarme aparece la rabia, la ira, el enfado y eso me hace ser infeliz. Pero no hablo de la libertad de hacer lo que me da la gana cuando me da la gana, si no esa libertad que tengo,cuando hago lo que debo hacer en el momento preciso sin excusas, libertad que adquiero atreves de la inteligencia y la voluntad.
Por lo tanto debemos de estar atentos a estos tres fundamentos.

Si me falta alguno de ellos llega la emoción a avisarme para que lo supla.
Porque las emociones son nuestra mejor herramienta para saber que es lo que no esta bien en nuestra vida.
¿Conoces bien tus emociones? ¿eres de los que te dejas llevar? ¿o eres de los que escucha la emoción e intentas saber que es lo que te viene a decir?
Porque esa es la función de una emoción, llega a ti,  para avisarte que algo en ti cambia y debes actuar en consecuencia.
pongamos un ejemplo:
Me falta libertad y llega la emoción del enfado o ira, tengo dos opciones,ofuscarme y actuar desde el enfado o pararme a escuchar que me dice esa emoción.
Hay quien se queda ofuscado y no escucha lo que la emoción le ha venido a decir, ¿Qué pasa con eso? pues que la siguiente vez que llegue, llegará con mas fuerza, y el enfado será mayor. y así lo que conseguimos es que existan bloqueos, contracturas musculares, ansiedad y un largo etcéteras.
Así que la próxima vez que llegue a ti alguna emoción, párate piensa, escucha el mensaje y actúa en consecuencia.
Estudiando uno de los módulos que fue el que mas me impacto, fue el de la cultura del miedo y la gestión de emociones, me ha gustado tanto que me he puesto a investigar sobre ello.
¿Sabes distinguir una emoción primaria de una secundaria y de una instrumental?
¿Cuantas emociones seria capaz de enumerar? déjame tu respuestas en comentarios.



jueves, 15 de febrero de 2018

Lactancia materna con bebe prematuro

Dí a luz un viernes a las 2:03 am a mi princesa que pesó 800 gr y nació en la semana 25 de gestación. Así que ya podéis imaginar el miedo, el parto fue muy duro.

A las 5 de la mañana me subieron a planta y ya en mi cabeza además de a mi hija, tenía la obsesión de la subida de la leche, que era lo único que yo pensaba que podía hacer por mi hija en ese momento (ahora se que podía hacer mas cosas pero en ese momento no piensas en otra cosa) y mi preocupación era la subida de la leche, pero sin succión tenía mis dudas.

En la planta, por parte de las enfermeras, me dieron un tríptico explicando la manera de hacer la extracción manual, por su parte nada más, y mira que insistía cada vez que entraba una. Mírate el tríptico, era su contestación.

Llamada a las amigas para pedir un sacaleches, me junté con tres, he de decir que soy madre de cinco hijos más, a los que les he dado pecho, pero nunca me había encontrado en esta situación y no había usado uno. Y el que había en planta siempre estaba ocupado. Probé con todos y ni una sola gota, y mira que me lo ponía cada tres horas, incluida la noche.

El sábado por fin puede bajar a ver a mi hija, y la enfermera me preguntó que tal iba con la leche, – !!!!pues mal!!! fue mi respuesta, ella me dijo que no me agobiara, que siguiera con la estimulación cada tres horas que lo conseguiría y que el lunes preguntara por una de las consultoras (IBCLC) que hay en neonatos, que me orientaría.

Llegó el lunes y la ginecóloga que me dio el alta, me machacó psicológicamente, hasta ese día no había conseguido ni una sola gota de leche, me dijo que me quitara el camisón y empezó a estrujar el pecho, ni os imagináis el dolor que pude sentir, ella me decía que tenía que dolerme para saber que lo estaba haciendo bien, con sus apretujones consiguió un brillo en la punta pero nada más, y me dijo que eso era lo que tenía que hacer cada tres horas para conseguir algo, y empezó con una charla psicológica, sobre que no pasaba nada por no tener leche, que me centrara en lo importante que era, que mi hija estaba viva, que la lactancia era secundaria en estas condiciones.

Ahora lo pienso y puede que tuviera razón, pero en ese momento al dolor físico le tenía que sumar el dolor emocional de asumir que no podría darle ni una gota de leche a mi hija. No podía tocarla, ni olerla, ni besarla, ni sentirla, ni cambiar un pañal, nada, lo único que podía hacer era sacar unas gotas de leche, y la ginecóloga me lo tiro por tierra.

Bajé a ver a mi hija, y la enfermera me preguntó de nuevo que cómo iba con la leche, que los médicos habían decidido empezar con la alimentación, y le conté lo que me acababa de pasar, me dijo que me tranquilizara y llamó a otra compañera, por fin llegó mi salvación, la Consultora de lactancia que me supo construir todo lo que acaban de derrumbar.

Me enseñó cómo hacer la estimulación manual sin dolor, y me animó a no tirar la toalla y consiguió que saliera una gota de leche, ya podéis imaginar lo que lloré al verla. Me dio dos jeringuillas de 1cc y me dijo que recogiera cada gota, que todo se aprovecharía, que me siguiera estimulando cada tres horas.

Fueron pasando los días y fui extrayendo gota a gota literal, porque llenar una jeringuilla era misión imposible, creo que tardé una semana en conseguir 1cc. Había momentos en los que quise tirar la toalla pero mi marido me animó y me dijo algo que aun hoy me sigue animando a continuar, aunque sólo consiguiese una de las tomas del día debería de sentirme orgullosa por ello y así lo hice.

 Unas semanas después Llegó la ansiada escuela de padres que hay en el hospital, (esto debería de ser a diario porque cada día nacen muchos bebés prematuros y ese apoyo es necesario)  y la sesión de lactancia donde además de tener la orientación necesaria, estabas con mujeres que pasaban por la misma situación o parecida, consejos muy buenos para seguir adelante con la lactancia. vamos lo que tendría que haber oído el primer día. Poco a poco fue aumentando la producción de leche, no he conseguido más de 50 cc, pero eso ya si que es secundario, a día de hoy , casi 4 años después seguimos ,pero ya en proceso de destete Respetuoso, quien me lo iba a decir a mi, después de todo lo pasado .
Tengo que  dar gracias a Belén Abarca consultora Ibclc que supo construir todo lo que habían derrumbado.
Gracias a mi cuñada Asun, que con su apoyo, me daba animo suficiente para no tirar la toalla.
Gracias a mi querido Pablo, que como siempre, a lo largo de todos estos años de vida compartida, siempre he sentido que estaba ahí ,tomase la decisión que tomase su apoyo incondicional y sus ánimos-
Y sobre todo gracias a mi hija Lourdes María que con sus ganas de vivir, su fuerza, su energía demuestra a diario que con constancia todo se puede y que no hay que tener miedo.

¿Habría estado dispuesta a pagar por recibir ayuda? sí y mil veces sí. El apoyo para animar a no tirar la toalla es imprescindible. Para una madre en circunstancias similares, el apoyo es imprescindible. Entiendo perfectamente a todas las madres que tiran la toalla y más si no han recibido el apoyo necesario por parte de los médicos y por parte de la familia.

El día que nací yo

Dicen que la forma de nacer marca nuestra vida. Pues mi madre me cuenta como nací yo, estaba pasada de cuentas y se había ido a hacer la ...