¿En qué condiciones vivamos?

Nos casamos con lo puesto como se suele decir, la boda fue lo más sencillo posible. El vestido de novia y el traje del novio, prestados, el banquete con el menú más baratito, las fotos eran copias de las que nos hicieron los invitados, las invitaciones de boda hechas por Pablo. No tuvimos viaje de novios oficial, pero si tuvimos la suerte de que mi cuñada nos prestara su casa en Cartagena y nos fuimos unos días allí, prometimos que cuando hiciéramos 10 años de casados tendríamos nuestro viaje de bodas a Roma, pero ya estaba embarazada de mi quinta hija así que no fue posible. Lo pospusimos para celebrar los 20 años de casados, pero estábamos en el hospital con la séptima hija, así que ya no lo posponemos mas, algún día lo conseguiremos. 
Como os iba contando, Pablo trabajaba en una imprenta y yo cuidando una niña, nos casamos y alquilamos un apartamento diminuto que tenía una habitación y la cocina estaba en el salón, llegó Pablo Junior y a los seis meses el siguiente embarazo, nos agobiamos porque no teníamos espacio para un nuevo miembro en la familia, así que empezamos la búsqueda  y captura de una casa un poco mas grande. Con nuestros ingresos no nos podíamos permitir mucho y al final encontramos una casa en la sierra de Madrid y allí que nos fuimos, una nueva etapa, etapa que duró apenas dos años, aunque era un piso estupendo en una zona tranquila con piscina  etc, lo que no teníamos era una familia, sí como leéis no teníamos familia, no hacíamos vida de familia, trabajábamos los dos hasta las mil, a los niños los cuidaba una persona, éramos una familia en las fotografías nada más, Pablo se marchaba de casa a las 7 de la mañana y llegaba  a las 9 de la noche y yo trabajaba de 3 de la tarde a 11 de la noche.
Tuvimos que hacer un cambio radical en nuestras vidas porque cada vez se distanciaban más, hubo muchos planteamientos en nuestra relación, pero como nos prometimos el día de nuestra boda, (en las alegría y en las penas, en la salud y la enfermedad, todos los días de nuestra vida hasta que la muerte nos separe) decidimos vender la casa e irnos a vivir lo más cerca del trabajo posible y así lo hicimos, he de decir que fue una de las mejores decisiones de nuestra vida, nuestra vida cambió por completo, nos volvimos a enamorar de nuestra familia y empezamos a disfrutarla de nuevo.
Hay que apostar por la familia y nosotros lo hicimos como bien se ve, no todo es de color de rosa, pero cuando quieren la dos partes, se puede. Solo hay que poner el esfuerzo y las ganas.