¡Nuestra vida sin hijos!

¡Nuestra vida sin hijos!
Pasados tres años, un día le dije a Pablo que deberíamos  plantearnos la idea de casarnos, y el me dijo que subiera al coche, me llevó a la Iglesia De Nuestra Señora de la Asunción en Galapagar y
pusimos fecha a esa unión definitiva, era un gran paso, paso que cambiaría el rumbo  de nuestras vidas, pasábamos de ser individuos separados a ser uno.
El 13 de julio del año 1996, pasé a ser PabloCarmen, sí lo he escrito bien, pasé a ser él primero, antes que yo, a ponerme primero en su lugar antes que en el mío, porque mi felicidad es verle feliz, porque me gano el cielo a través de él.
Llegados a este punto de lectura habrás descubierto que soy una mujer enamorada y completamente entregada a la causa. Porque para mí, en eso consiste el matrimonio, una entrega ciega y completa hacia la otra persona.
He titulado este capítulo , nuestra vida sin hijos, pues he de seguir por esa línea.
Un mes después de nuestro compromiso, nos dio el positivo, la felicidad inunda nuestras vidas, íbamos a ser padres, algo con lo que ya contábamos, porque lo habíamos decidido así, comenzar nuestro proyecto familiar desde el principio.
Apenas tenía síntomas, la primera revisión fue en la semana seis y nos dijeron que no había embrión, que esperáramos unos días para ver evolución, a la semana empecé a manchar, en urgencias nos dijeron que era un aborto inminente, el día 14 de septiembre me practicaron un legrado, diagnóstico: huevo huero, médicamente eso es que el ovulo no fue fecundado bien,  pero siguió creciendo sin embrión.
Para nosotros era nuestro embarazo deseado, fue un shock asumir que no seguía adelante, a veces la vida no es como uno quiere, sino como llega.
Esa fue nuestra primera experiencia como padres, y pensareis: Pero si no había embrión!!!!!!, ya lo sé , pero sí  había ilusión, emociones, proyectos, sueños, y todo lo que a uno se le ocurra cuando el test de embarazo sale positivo.
Te das cuenta de lo desamparada que se encuentra una mujer ante tal hecho, durante un corto periodo de tiempo su cuerpo ha cambiado, sus sentimientos a flor de piel, pero para el mundo no ha existido, solo para nosotros, y hay que escuchar cosas del tipo, no pasa nada, en breve te vuelves a quedar embarazada, no lo pienses y un largo etc de frases, que solo te indican que pases pagina.
Pues después de 20 años sigo recordándolo.
Hasta aquí nuestra vida sin hijos, siguiente capitulo: Segundo positivo